Y enredarnos entre besos deshaciendo recuerdos y tejiendo otros nuevos...
El olor de tus huesos y el sabor de tu cuello siguen en alguna parte de mi...
La respiración se hace cada vez más intensa, la velocidad aumenta...
No sabes exactamente en qué tramo te quedaste.
Y es hora de volar, a donde te lleven los ojos, a donde vislumbres la Libertad, donde no haya miedo, ni nada que rezar... donde la vida sea una, y tú elijas cómo vivirla. Donde no hayan juicios, ni confusiones, donde no hayan putas ni violadores.
2 comentarios:
No era necesario.
Por eso, gracias.
el olor de tus huesos.
AMO eso.
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