martes, 24 de febrero de 2009

Llévame a ver salir el sol
desde todos los portales de la luna
llévame al puerto y al malecón
cuando el cielo se nos llene de gaviotas
Alumbrando las calles oscuras
todas las estrellas que hoy durmieron solas
(desde el rompeolas me acuerdo de ti)
vuelo controlado, colgado del palo
de las banderolas
Y ahora ya no puedo prestarte mi abrigo
ni quitarte la ropa, ni sudar contigo
ni perder la calma, ni decirte las cosas
que nunca te he dicho
Y ahora ya no puedo prestarte mis alas
ni subirte la falda
ni cogerte con vicio
ahora da lo mismo reírse de todo
que llorar por nada
Llévame a ver salir el sol
cuando enrede los cabellos en tu nuca
llévame al puerto de náufragos
y a los muelles que no escuchan tus preguntas
Desatando pañuelos de bruma
hace algunas horas que perdí la suma
(desde el rompeolas me alejo de ti)
vuelo equivocado, tu voz es el viento
que rompe las olas

Quique González, Rompeolas.



Amy. (O lo que queda de ella)

¿Para qué lado tiramos?

lunes, 23 de febrero de 2009

¿Sabeis qué es lo que más gracia me hace de todo?
Me preparé para aceptar todos los defectos habidos y por haber.
Ya he mencionado alguna que otra vez lo terriblemente masoquista que puedo llegar a ser, me aferro a un clavo ardiendo. Bueno, en realidad todos los clavos arden.

¿Sabeis lo que no soporto?
Te gusta una persona, y tienes que callarte ¡No se lo vayas a decir directamente! Tienes que insinuarlo, patatín, patatán.
COÑO, no es más fácil, más claro, más sincero decir: Mira me gustas.
NO LO HAGAIS EN LA VIDA, al menos con un tío XD son unos cagados.
En estos momentos me acuerdo de Priscila, lo directa que era ella...

El otro lado al que podemos tirar es al hospital, esto de escupir sangre no me gusta nada.
Pondría una foto de mi tarrito para escupir, pero es demasiado desagradable =D

Con Lí.

martes, 3 de febrero de 2009

Pásalo bien.

Amy.

lunes, 2 de febrero de 2009

Tiemblo, y no de frío.
Me ahogo en lágrimas, que no parecen haber brotado de mis cuencas. Susurro. Cómo me gustaría poder susurrar o poder pensar si quiera. Es más dolorosa la ausencia de palabras que estas, leí en el blog de Saray (http://little-sigma.blogspot.com/) y tiene toda la razón. No sé cómo desatar esos hilos, que alguien mezcló, y ahora habrá que cortarlos, aunque intento una y otra vez soltarlos, con las uñas, con los dientes, pero se transforman en plastilina, y se mezclan, se enturbian los colores, ya no soy yo, sino una mezcla de grises y marrones, producidos por la mezcla.

Y ahora me pregunto, ¿cómo se separan los colores de la plastilina?


Podríamos probar a forzar la máquina, tratar de ver cómo de rápido puede ir este trasto, pero me quedé sin gasolina. Lo siento.

¿Cuando acabaremos con esto?
Y de repente me doy cuenta, de que a veces, soy humana.

Amy.