Nuestro propio cielo...

viernes, 28 de agosto de 2009

Nuestro cielo se construyó sobre una sábana y estuvo delimitado por disfraces y caras que nos fueron transformando...

Nuestro propio cielo no está ardiendo, por mucho que te empeñes en poner distancia de por medio, porque son tantos los besos de agua que plantamos allí que es imposible que el equilibrio se rompa...
Nuestro propio cielo es sólo nuestro, y en el fondo lo sabes...
Porque tus postales siguen llegando... y tus besos con ellas...
Porque el tiempo pasa y por aquí todo sigue igual, porque los dos sabemos que en el fondo hay algo...
Y ahora que hacemos si tu te has ido a Boston? Y qué hago yo, si no soy aquella chica de las películas americanas? Lo nuestro no pudo ser nunca más perfecto... ni pudo tener un final tan... tan nuestro.
Porque cada vez que vienes, pensando en mí, echándome de menos, me convences... y por aquí dentro nada se mueve...
Y esta tonta no puede evitar quererte como nunca supo querer a nadie...
y sabes que te sigo...

Aunque no pueda confiar en ti, ni pueda gritar...
Ya no tengo prisa... ya no tengo ningún avión que coger...
Espero que seas tan feliz con ella, como yo lo fui contigo...


0 comentarios: