Echo de menos la lluvia

lunes, 16 de marzo de 2009

Sonido de latas, puertas que se cierran sigilosamente, vidas que se escapan en el más completo silencio, gritos que interrumpen la calma, desgarro, dolor, rabia, incertidumbre. Espera, terrible espera que tras noches sin dormir se hace más tensa.
Miles de dosis de cafeína, otras tantas palabras ahogadas en llanto, que nunca saldrán a la luz. Ese último te quiero, aquel último beso, frío, a una caja de madera.
Tanta agonía por pasar cada segundo contigo, por tratar de mantener tu retrato intacto en mi mente y en el tiempo. Tantas ganas de abrazarte, de escucharte, de poder mirarte, me conformo con tocarte. Te fuiste cambiando de canal el televisor, contándonos un chiste sin gracia y dejándome sola. Tus manos, tu ruido. Tan perfecta criatura, el más bello espectro de luz que pulula por el universo, lanzándonos una mirada divertida, una cuerda de vez en cuando, unas para tirar de nosotros, otras para ahorcarnos. Todo depende de lo caprichoso del día. Si llueve… Si llueve pasas las noches conmigo, y las madrugadas con mi hermana.

Te quiero. ¿Me oyes? No me importa. Yo te quiero, y si no me oyes lo gritaré más fuerte.

1 comentarios:

May Lovecraft dijo...

Podría citar las partes que más me han gustado del texto, pero me da pereza escribirlo entero...


Eres genial, sabías?

Simplemente lo tienes.