Cambios...

sábado, 17 de enero de 2009

¿Porqué soy inmune a los cambios?
Gente que viene y va, gente que nace, gente que muere, sitios que se desvanecen, otros que surgen de la nada, besos imposibles, otros demasiado fáciles. Entonces me siento, procurando no tocar nada, no aferrarme a nada.

Tengo en mi pasaporte más de quinientos sellos, el anterior se jubiló hace pocos años. Mi expediente académico se perdió, no sé si figura en el San Francisco, en el Tejar, en el Salliver, en el Ramón y Cajal, en el Severo Ochoa, en Las Lagunas, en el Suel o en Los Boliches... aunque dudo mucho que haya llegado a este último.

Tampoco sé en qué lado del estrecho se quedaron mis ganas, bajo qué sonrisa me convertí en lobo y descubrí a aquellos que se camuflaban con pieles de cordero. De esos he visto mucho.

Mis amigos están la mayoría lejos, por Galicia, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Granada, Tánger, poco a poco nos hemos ido distanciando, cada uno sigue, y lo mejor es sentarse, sentarse y no tocar nada. No aferrarte a nada.





Amy.





/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aquí también tienes amigos <________< me haces llorar.

Hara Hara! dijo...

quizás sea que tienes miedo de los cambios, eh? hay muchos puntos de vista, puede ser que al no querer ver los cambios o sentirte mal por uno de ellos hayas decicido inconscientemente deshacerte de ellos o "inmune" a ellos, lo pongo entre comillas porque es imposible.
Sobre lo de los amigos... bah paso tres quilos grandotes ya tu decides lo que quieras